Crecimiento, movilidad, oportunidad. En los últimos años, Dubái se ha convertido en una opción popular para los profesionales que buscan un entorno internacional en el que explorar nuevas trayectorias profesionales. En esta entrevista, Francisco Bulleri, de 38 años, abogado y socio de ADG Legal, líder del capítulo de la red de antiguos alumnos de Luiss en los Emiratos Árabes Unidos y profesor de la Escuela de Negocios de Luiss, comparte las etapas clave de su viaje, desde sus motivaciones iniciales hasta las oportunidades que encontró, que hacen de Dubái, para él, «la Nueva York de su generación».
¿Por qué eligió Dubái para su carrera?
«Desde mis días en la universidad, mi objetivo era desarrollar una carrera en el extranjero. Sin embargo, en el sector legal, la reubicación no es fácil: cada país tiene su propio sistema legal y la integración en él puede resultar compleja. Dubái es una excepción: es un centro internacional, dinámico y abierto que ofrece oportunidades de crecimiento y la oportunidad de desarrollar una carrera legal con una perspectiva global. En 2020, se me dio esta oportunidad y decidí aprovecharla».
¿Qué oportunidades concretas ofrece Dubái a quienes quieren trabajar allí?
«La ciudad está creciendo a un ritmo extraordinario, y esto se traduce en una demanda constante de habilidades. Entre los profesionales más solicitados se encuentran los que trabajan en los sectores tecnológico y médico, pero no cabe duda de que hay muchas oportunidades en cualquier campo que requiera profesionales cualificados. En Dubái, encontrará un ecosistema diverso que abarca desde grandes corporaciones internacionales hasta firmas profesionales y nuevas empresas: si tiene la preparación adecuada y la voluntad de ponerse a prueba, abundan las oportunidades».
¿Por qué recomendaría adquirir experiencia profesional en Dubái?
«Aquí prevalece la meritocracia. En Dubái, la edad no importa, lo que cuenta es lo que se puede hacer. Se te confían responsabilidades desde una edad temprana y, si demuestras talento, eres reconocido y recompensado. Otro aspecto que me parece formativo es el ritmo: la ciudad cambia constantemente. Nuevas leyes, dinámicas y tendencias: hay que ser flexible y estar preparado para actuar a fin de tener éxito. Es un entorno que lo impulsa a crecer rápidamente, a tomar decisiones y a mantenerse en movimiento. Los jóvenes son plenamente conscientes de ello. En mi papel de representante de antiguos alumnos de Luiss, a menudo me contactan estudiantes y recién licenciados que sueñan con mudarse a Dubái. Esto demuestra hasta qué punto Dubái se percibe como un trampolín ideal para cualquiera que quiera desarrollar una carrera internacional».
¿Qué ofrece Dubái desde una perspectiva humana y cultural?
«Vivir en Dubái es una experiencia increíblemente enriquecedora. Alrededor del 90% de la población de los Emiratos Árabes Unidos proviene del extranjero. Solo en mi oficina, hay colegas de más de 20 nacionalidades. Trabajar en un entorno así significa aprender a interactuar con equipos multiculturales, adaptar la comunicación a los diferentes estilos y enfrentarse constantemente a nuevos desafíos. Dubái ofrece la oportunidad de crecer tanto personal como profesionalmente, mejorando su capacidad para operar con eficacia en contextos internacionales».
¿Qué aspectos de la vida en Dubái son los más apreciados?
«El estilo de vida es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Aquí, cuando no estás trabajando, te sientes como si estuvieras de vacaciones: la playa está a solo unos minutos y, una vez fuera del trabajo, puedes hacer lo que normalmente harías en unas vacaciones de verano en un resort de lujo. La ciudad es joven, internacional y segura. Además, gracias al alto poder adquisitivo que conllevan los sueldos generalmente altos de los profesionales cualificados, es posible ahorrar e invertir sin dejar de mantener un estilo de vida cómodo».
¿Y qué pasa con aquellos que, tras una experiencia en Dubái, deciden volver a Italia o Europa?
«Tengo varios amigos que vinieron aquí con la intención de quedarse un par de años y, diez años después, siguen aquí: han comprado casas, han formado familias y no están pensando en volver a sus países de origen. Dicho esto, incluso un período relativamente corto en Dubái te cambia profundamente. Aprendes a entender culturas y mentalidades muy diferentes a las tuyas. Luego está el dinamismo: la ciudad se transforma constantemente, la realidad que te rodea evoluciona a diario y tú debes evolucionar con ella. Esto te ayuda a desarrollar una mentalidad y unas habilidades que, una vez que regreses a Europa, te permitan tener un impacto real en cualquier contexto profesional o social».